Achillea filipendulina: Belleza, resistencia y sustentabilidad
- jardineriaenlascor
- 9 ene
- 2 Min. de lectura
En nuestro vivero en Bahía Blanca, donde celebramos la conexión entre diseño y ecología, destacamos plantas que equilibran funcionalidad y estética en los jardines. Una de nuestras favoritas es Achillea filipendulina, conocida como milenrama amarilla. Esta planta perenne no solo embellece el paisaje, sino que también aporta valor en composiciones sustentables gracias a su adaptabilidad y bajo mantenimiento.

Características de Achillea filipendulina
Originaria del Cáucaso y Asia central, esta especie destaca por sus flores amarillas intensas agrupadas en densas inflorescencias planas, que aparecen en verano y persisten hasta el otoño. Los tallos rígidos, que alcanzan entre 60 y 120 cm de altura, se alzan sobre un follaje plumoso de color verde grisáceo. Este contraste crea una estructura visual atractiva, perfecta tanto para jardines formales como naturales.
Resistencia y cuidados:
• Tolera sequías, suelos pobres y altas temperaturas, ideales para el clima semiárido de Bahía Blanca.
• Prefiere lugares soleados, aunque soporta algo de sombra.
• Es una aliada en jardines de bajo consumo hídrico y una opción destacada para xeriscaping.
• Necesita un riego mínimo una vez establecida y agradece suelos bien drenados.
En composiciones sustentables
Achillea filipendulina es una planta maravillosa para combinar con gramíneas ornamentales como Nassella tenuissima o Panicum antidotale, creando texturas dinámicas. También complementa flores como salvias y Verbena bonariensis, generando un jardín biodiverso que atrae polinizadores y enriquece el ecosistema local.

Otras variedades de Achillea
El género Achillea incluye más de 100 especies, cada una con cualidades únicas:
• Achillea millefolium: De porte más bajo (30-60 cm) y flores en tonos blancos, rosados o rojos. Es ideal para cubresuelos y borduras.
• Achillea ptarmica: Con delicadas flores blancas y un aspecto más “silvestre”, funciona bien en jardines informales.
• Achillea ‘Moonshine’: Una variedad híbrida de color amarillo suave, compacta y perfecta para espacios pequeños.
Mientras que Achillea filipendulina se caracteriza por su porte erguido y flores amarillas vibrantes, otras especies del género aportan paletas de color más suaves o formas distintas, enriqueciendo las posibilidades de diseño.
Incorporar Achillea filipendulina en un jardín no solo es apostar por la belleza, sino también por un manejo responsable del agua y una propuesta ecológica. Su presencia nos recuerda que el diseño sustentable no está reñido con el encanto visual. En nuestro vivero encontrarás plantas como esta y muchas otras opciones que reflejan nuestra filosofía de crear paisajes duraderos, respetuosos y llenos de vida.
Todas las fotos son de nuestra autoría.



















Chicas me encanta este espacio de aprendizaje,consulta e intercambio. Felicitaciones!!!👏🏻👏🏻👏🏻